*Importante: Este grupo de diapositivas representa una interpretación visual y no tiene por objeto proporcionar ni reemplazar el consejo médico o clínico.
La esclerosis múltiple, o EM, es una enfermedad compleja causada por una inflamación del sistema nervioso central.
La mayoría de los pacientes con EM toman varios medicamentos durante el transcurso de la enfermedad.
Hay tres tipos de tratamiento para la EM: intervenciones para tratar los síntomas, fármacos para tratar los ataques agudos y fármacos que modifican la evolución de la enfermedad.
Las intervenciones para tratar los síntomas varían en gran medida, según los síntomas del ataque. Pueden ser tratamientos farmacológicos (como corticoesteroides o agentes modificadores de la enfermedad) o intervenciones sin fármacos (como la fisioterapia).
Se cree que los fármacos utilizados para tratar los ataques agudos contribuyen a reducir la duración y la gravedad de estos. Los que se usan con mayor frecuencia son los corticoesteroides intravenosos.
La hormona adrenocorticotropaes otra opción para tratar los ataques agudos.
Los corticoesteroides no se consideran soluciones a largo plazo. El motivo por el cual los corticoesteroides son solo para uso a corto plazo es que no se ha demostrado su eficacia a largo plazo y pueden causar muchos efectos secundarios.
Los agentes modificadores de la enfermedad son fármacos que se toman periódicamente para reducir la frecuencia de los ataques. Algunos también pueden disminuir su gravedad y desacelerar el avance de la enfermedad que conduce a la discapacidad. La mayoría de los médicos recomiendan empezar con uno de esos fármacos lo antes posible después del diagnóstico de EM recidivante activa.
Los fármacos actúan sobre la etapa inflamatoria de la EM. Eso contribuye a reducir la formación de nuevas lesiones causantes de recaídas.
La primera generación de agentes modificadores de la enfermedad son inyectables y se siguen utilizando en gran medida. Entre ellos se encuentran el interferón beta y el acetato de glatiramer.
El Natalizumab es otro medicamento inyectable, pero se debe administrar por vía intravenosa, lo que implica ir a una clínica para que lo administre un profesional de la salud. Generalmente, se utiliza para personas que no han respondido a otros agentes modificadores de la enfermedad.
Recientemente han salido a la venta medicamentos que se pueden tomar por vía oral. Entre ellos se encuentran el fingolimod, la teriflunomida y el dimetilfumarato.
Lamentablemente, si bien se ha demostrado que todos estos agentes modificadores de la enfermedad son eficaces a la hora de alterar la evolución de la EM recidivante/remitente, ninguno ha demostrado ser de particular utilidad para las personas que padecen de EM primaria progresiva o EM secundaria progresiva.
En resumen, los tratamientos para la EM se pueden clasificar en tres grupos: los que permiten tratar los síntomas, los que permiten tratar los ataques y los que ayudan a prevenir futuros ataques y limitar el avance de la enfermedad. Existen varias opciones diferentes. Usted y su médico decidirán cuáles son las más adecuadas para su caso.