Un grupo de neurólogos expertos describen la esclerosis múltiple (EM) y brindan una perspectiva acerca de la enfermedad. La EM es una enfermedad del sistema nervioso central (SNC), el cual está formado por el cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos. La inflamación del SNC provoca la pérdida de mielina, lo cual altera la función neurológica. Los expertos también discuten acerca de quiénes desarrollan EM y cómo influye la edad y el sexo.
Un grupo de neurólogos expertos discuten las causas subyacentes de la EM y cuáles son las nociones actuales sobre su fisiopatología. Si bien la causa de la EM sigue siendo desconocida, los expertos suponen que existe una combinación de factores. Esta discusión trata posibles factores de riesgo para el desarrollo de la EM (por ejemplo, la genética, el medio ambiente, la latitud, el origen étnico, el sexo y la edad) y si es posible prevenir la EM.
Un grupo de neurólogos expertos describen los distintos síntomas que pueden estar asociados a la EM y cuánto pueden durar. Algunos de los síntomas comunes son adormecimiento y hormigueo, problemas de la vista, debilidad, dificultad para caminar, fatiga, depresión, problemas de equilibro, mala coordinación, temblores y alteraciones de la memoria o la concentración. También se analizan los tipos de dolor que aparecen con la EM.
Un grupo de neurólogos expertos explican qué puede esperar una persona a la que le acaban de diagnosticar EM en cuanto a la evolución de la enfermedad. Analizan las cuatro categorías básicas de EM: EM recidivante/remitente, EM primaria progresiva, EM secundaria progresiva y EM progresiva recidivante. También se habla sobre la probabilidad de que un paciente al que le acaban de diagnosticar EM desarrolle una discapacidad grave. Gracias a los tratamientos aprobados y las estrategias de control actuales, la mayoría de las personas con EM pueden tener una vida plena y productiva.
Un grupo de neurólogos expertos explican cómo determinan el diagnóstico de EM, qué pruebas piden y cómo se interpretan dichas pruebas. Para un diagnóstico adecuado es necesario registrar los antecedentes personales y realizar un examen neurológico, análisis de sangre y varias otras pruebas, como la resonancia magnética y el análisis del líquido cefalorraquídeo.
En este video, un grupo de neurólogos expertos describen el proceso de diagnóstico diferencial que se utiliza para descartar otras afecciones neurológicas que pueden manifestarse de manera similar a la EM. Algunos ejemplos de enfermedades que se manifiestan de manera similar a la EM son la enfermedad de Lyme, la sarcoidosis, el síndrome de Sjögren, la sífilis, el lupus eritematoso y la deficiencia de vitamina B12.
Un grupo de neurólogos expertos describen el procedimiento de la resonancia magnética y el de la punción lumbar, y cómo se usan para el diagnóstico de la EM. Las resonancias magnéticas permiten detectar placas de EM en el sistema nervioso central. Una punción lumbar es un análisis del líquido cefalorraquídeo para el diagnóstico de la EM. Además, los expertos analizan brevemente la prueba de potenciales evocados.
Un grupo de neurólogos expertos brindan una perspectiva del tratamiento y el control de la EM. Existen tres tipos de tratamiento para la EM: fármacos para tratar los ataques agudos, fármacos que modifican la evolución de la enfermedad (llamados “agentes modificadores de la enfermedad”) e intervenciones para tratar los síntomas. También se habla sobre la función de la alimentación, el ejercicio, los suplementos de salud y los cambios en el estilo de vida.
Un grupo de neurólogos expertos muestran una perspectiva sobre las diferentes intervenciones utilizadas para controlar los síntomas de la EM. Las intervenciones para tratar los síntomas pueden implicar tratamientos farmacológicos o estrategias sin fármacos, como por ejemplo fisioterapia y cambios en el estilo de vida.
Un grupo de neurólogos expertos hablan sobre el tratamiento de los ataques agudos de EM y sobre los distintos fármacos que se suelen utilizar, como los corticoesteroides intravenosos y la hormona adrenocorticotropa. Se cree que los fármacos utilizados para tratar los ataques agudos contribuyen a reducir la duración y la gravedad de estos. Los expertos también hablan sobre qué sucede cuando el calor excesivo desencadena un “seudoataque” en pacientes con EM.
Un grupo de neurólogos expertos muestran una perspectiva sobre los agentes modificadores de la enfermedad que alteran la evolución de la EM. Algunos ejemplos son el interferón beta, el acetato de glatiramer, la mitoxantrona, el natalizumab, la teriflunomida, el fingolimod y el dimetilfumarato. Los expertos también hablan sobre cómo se administran esos fármacos y hacen hincapié en que es importante que los pacientes dialoguen con sus médicos sobre cómo elegir el tratamiento adecuado que les permita encontrar un equilibrio entre los beneficios de un tratamiento farmacológico determinado y cualquier posible riesgo o efecto secundario.
